jueves, 22 de noviembre de 2007

El aceite paró a casi todos en Córdoba

En la última fecha de la Fórmula Renault Interprovincial, disputada en Alta Gracia, el piloto de Las Parejas, Damián Mari tuvo un fin de semana complicado a la hora de clasificar, producto de una falla en el motor, la cual se corrigió para el día domingo.
De todas maneras cuando se aprestaba para realizar una de sus habituales remontadas, una mancha de aceite lo mando afuera, tanto a Damián como a quienes marchaban delante del auto nº 6, en el clasificador.
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lunes, 5 de noviembre de 2007

Dos poles y una espectacular victoria para Mari


Damián Mari fue el gran protagonista de la doble fecha que la Fórmula Renault Interprovincial desarrolló el pasado fin de semana en Río Cuarto, Córdoba, ya que marcó la Pole Position para las dos competencias programadas, en un hecho inédito para la especialidad. Fue segundo en una de las series del sábado, venció en la batería del domingo y conquistó su primera victoria en una carrera final, ganando de punta a punta.

La emoción fue enorme para todo el equipo Mandrini Competención, justamente en el día del cumpleaños de Gustavo, su Director. Los pilotos y equipos rivales se unieron en el reconocimiento al vencedor, un gran piloto al que solo le faltaba ganar y esta vez lo consiguió, emulando las victorias que décadas atrás supo conseguir su padre Jorge “cuchuflito” Mari, quien entre abrazos y reconocimientos dejó escapar algunas lágrimas por la contundente victoria de Damián, en el sensacional bautismo triunfal suyo y de su equipo.

Tras numerosos éxitos en el karting y algunas temporadas de inactividad, Damián debutó en la Fórmula en el 2004 con el equipo Fauro Sport.

Algunos meses después recaló en la estructura del Titi Dellasantina donde permaneció tres años, con buenos resultados parciales pero sin poder ganar.

El 12 de junio de 2005 sufrió un tremendo accidente en Alta Gracia, donde salvó su vida de milagro. Su auto se clavó literalmente en el guard rail de la curva 1, quedando a escasos centímetros de morir decapitado. Afortunadamente, tras los 45 minutos que se consumieron para retirarlo de entre los hierros retorcidos, solo se le comprobó una fractura en el pié izquierdo.

Tras varios meses de rehabilitación retornó a la competición con la pasión intacta pero con increíbles complicaciones para conseguir buenos resultados.

A los 23 años, el 2007 lo encontró en un nuevo equipo, el Mandrini Competición el cual trabajó a destajo para entregarle un buen auto más allá del escaso presupuesto. Tanto esfuerzo dio sus frutos porque Damián llevó a lo más alto a una novel escuadra, demostrando sus cualidades como tester y corredor.

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